Newsletter 058 (ES)
Según datos oficiales publicados el viernes pasado (17), el producto interno bruto chino registró, en el primer trimestre de este año, una disminución del 6,8% en comparación con el mismo período del año pasado. La contracción, un testimonio del poder destructivo de la nueva pandemia de coronavirus, marca el final de casi medio siglo de crecimiento económico sin interrupción en China.
La lucha de China contra la recesión de su economía, sin embargo, parece seguir su propio camino. Mientras que algunos países están depositando dinero en las cuentas bancarias de sus ciudadanos para estimular la economía a través del consumo, China está evitando los pagos directos para reavivar las cuentas en el país. El fenómeno no sorprende: la tasa de ahorro de los chinos es una de las más altas del mundo — una familia ahorra, en promedio, el 36% de su ingreso disponible, en comparación con el 7% en los Estados Unidos. También existe el temor de que los pagos directos no se conviertan en consumo, sino en más ahorros. Lo que han hecho algunas provincias es proporcionar un cupón específico con un valor predeterminado. Sin embargo, para los ciudadanos en extrema pobreza, generalmente aquellos que reciben Dibao (低保) — el programa de transferencia de ingresos incondicional más grande del país — hay pagos directos.
A su vez, alrededor del mundo, se están adoptando políticas para beneficiar a las empresas, a través de subsidios o incentivos. China Briefing reunió una larga lista de todas las decisiones tomadas por los gobiernos locales y el gobierno central para ayudar al desarrollo económico en tiempos de coronavirus. Las políticas están dirigidas a pequeñas, medianas y grandes empresas.
Retrospectiva: en nuestra primera edición, hace dos años, la guerra comercial todavía estaba en pañales. Desde entonces, las relaciones chino-estadounidenses han empeorado y continúan empeorando con cada día que pasa. Hace tres meses, China y Estados Unidos firmaron la primera fase del acuerdo. Ahora, ¿qué queda por delante?
La sequía en el Mekong, el río más grande e importante del Sudeste Asiático, puede ser el resultado de acciones chinas y la falta de control nacional por parte de otros países sobre sus recursos, según un nuevo informe. China utiliza las aguas de la naciente del Mekong en sus proyectos hidroeléctricos, de los cuales hay 11 en total. Esto evita que las aguas lleguen a los países en la desembocadura del río con su fuerza normal. El gobierno chino rechazó los resultados de la investigación.
Las relaciones entre China y África están en una fase muy delicada con los recientes acontecimientos en Guangzhou — pero ¿eso es suficiente para cambiar su trayectoria? Depende. A nivel local, la percepción de los africanos de la imagen china, sí. La “Diplomacia enmascarada” — como se conoce la ayuda humanitaria china para combatir el COVID-19 en el mundo — fue bien recibida en el continente, hasta que estallaron las noticias de desalojos masivos de africanos que viven en Guangzhou.
El incidente ha sido utilizado por algunos jefes de estado en la región para aumentar su base electoral con un sentimiento anti-chino, especialmente entre las personas que relacionan las pérdidas de ingresos y empleos con la fuerte entrada de China en el continente africano. Sin embargo, a nivel estatal, es poco probable que las relaciones entre China y África cambien diametralmente. Existe una incomodidad con la postura china de no querer eliminar por completo la deuda de los países africanos ante la pandemia de COVID-19. No obstante, el Eximbank chino (el banco de desarollo de China, en términos generales) es un motor de inversiones de larga data en el continente, y no hay signos de que esto vaya a cambiar en el futuro cercano.
La posición de China en Europa tampoco va bien. A medida que aumenta la desconfianza sobre la transparencia del país durante el surgimiento y la evolución de la nueva pandemia, algunos de los principales gobernantes europeos endurecen sus posturas hacia Beijing. En una entrevista con el Financial Times, Emmanuel Macron dejó en claro su escepticismo. “Hay cosas que sucedieron [en China] de las que no sabemos”, dijo. En el Reino Unido, las fuentes indican que la creciente insatisfacción con los chinos podría terminar destruyendo los planes del primer ministro Boris Johnson para permitir que Huawei se incluya en la construcción de la red 5G del país.
Como si eso no fuera suficiente, las relaciones de China con su vecino más grande tampoco están pasando por un buen momento. A medida que el nuevo coronavirus se propaga por Rusia, miles de residentes chinos en el país quieren regresar a su tierra natal. El movimiento de inmigración, que ya convirtió a la pequeña ciudad fronteriza de Suifenhe en un nuevo epicentro de COVID-19 en China, preocupa a Beijing. Por un lado, China no quiere comprometer su posición frente a uno de sus principales aliados. Por otro lado, el riesgo de la formación de una segunda ola de la epidemia en el país hace que sea necesario imponer medidas restrictivas — como el cierre de la frontera — que a Moscú no le gusta nada.
El sábado pasado, un avión de Aerolíneas Argentinas fue a China por primera vez para traer equipos médicos desde Shanghai a Buenos Aires, tales como mascarillas, pruebas de COVID-19 y trajes de seguridad médicos. El 9 de abril, en la otra punta del continente, Aeroméxico hizo lo mismo, y buscó una cantidad que suministros médicos que teóricamente van a resolver de manera inmediata las necesidades de los equipos de salud del país. Ambos países planean mantener vuelos regulares a China para abastecerse de productos de salud del país.
Wuhan revisó sus datos y anunció un aumento del 50% en el número de muertes por COVID-19, que saltó de 2.579 a 3.869. Para algunos, el drástico cambio refuerza la impresión de que las autoridades chinas no fueron totalmente transparentes en la divulgación de los datos respecto al nuevo coronavirus en el país. El gobierno chino, sin embargo, niega cualquier adulteración de informaciones. Según autoridades locales, la corrección se debe a la actualización de informes médicos y al conteo de muertes fuera de hospitales en la ciudad. La Organización Mundial de la Salud respaldó la justificación, afirmando que el proceso de revisión es normal y se debe al esfuerzo por contabilizar casos no registrados, asegurando además que esto debería ocurrir también en los demás países afectados por la pandemia.
También en Wuhan… mucho antes de que surgiera el COVID-19, la comunidad médica china ya tenía la mirada puesta en la ciudad, pero por otra razón — la infraestructura hospitalaria era considerada poco desarrollada para atender a los más de 11 millones de habitantes de la ciudad. En un encuentro realizado en marzo del 2019, médicos e investigadores de la Organización Mundial de Médicos de Familia apuntaban que Wuhan necesitaba urgentemente una reforma en su sistema de salud.
Los dos principales problemas identificados por el encuentro son comunes en varias de las grandes ciudades chinas (e incluso de otros países): un número de hospitales y de médicos menor de lo que sería recomendable para el tamaño de la población, además dell desafío de orden cultural de convencer a la población de que busquen médicos clínicos y hospitales privados, de manera de no sobrecargar los principales hospitales públicos. A pesar de ser más numerosos, los hospitales privados no poseen tanto prestigio y confianza entre las comunidades locales, además de que ya no cubren a seguros de salud.
¿Cómo hablar de la comunidad LGTBQI+ en China? El país descriminalizó la homosexualidad recién en el 1997, a pesar de ser el hogar de más de 90 millones de personas que se identifican en el espectro LGTBQI+. Asimismo, el país maneja el tema con un ritmo y una estrategia bastante diferentes a los de muchos países de Occidente. En primer lugar, el activismo de la comunidad LGTBQI+ es bastante más sutil que en Occidente — pero bastante osado si analizado en su contexto histórico. Activistas y marcas pro-LGTBQI+ suelen evitar menciones explícitas como una manera de escapar de la censura: por ejemplo, utilizando las palabras “camarada”(同志) para referirse a “gay” (同性), y amistad, en el lugar de relación.
Otro peculiar detalle identificado por los activistas es que parte del tabú respecto a la homosexualidad en el país resulta de la importancia dada a la descendencia , que surgede la tradición confucionista de “piedad” hacia los padres por parte de los hijos. A raíz de eso, muchas y muchos activistas toman la iniciativa para “resolver conflictos familiares de manera armónica”, buscando maneras de lograr aceptación e inclusión en la familia.
Retrospectiva: te recordamos que nuestra edición inaugural también habló de derechos LGTBQI+: mencionamos el triste episodio de un ataque a dos lesbianas, pero también sobre una creciente esperanza de cambio sobre la actutud hacia la homosexualidad en el país. Desde entonces, el avance no fue lineal, pero la legalización de la unión igualitaria podría estar cerca.
Un caso de violación está dominando las noticias en China, involucrando al empresario Bao Yuming, ligado a la gigante de telecom ZTE y vicepresidente del grupo de petroleo Jereh — de los cuales renunció y fue despedido, respectivamente. Bao fue acusado de abusar sexualmente de su hija adoptiva desde el 2015. La joven, identificada con el seudónimo de Xingxing, con entonces 14 años, acudió a la policía con pruebas y fue ignorada. Más tarde, fue diagnosticada con una serie de síntomas causados por el estrés post-traumático. La repercusión en las redes sociales fue importante, especialmente con críticas a los policías que ignoraron la denuncia de Xingxing — grupos de derechos humanos y feministas están presionando con discusiones sobre la edad de consentimiento sexual en China. Hoy en día es de 14 años.
Fotografía: Wu Jianping pasó una década registrando la vida tradicional en el distrito de Pudong, en Shanghai, antes de que el área se volviera el símbolo de modernidad que es hoy. Fascinante.
Podcast: el episodio del Sinica debate el libro The Myth of Chinese Capitalism: The Worker, the Factory, and the Future of the World, de Dexter Roberts, periodista que vivió en Pekín durante veinte años cubriendo política y economía para la red de noticias Bloomberg.
1920s: ¿cómo se veía Pekín hace casi 100 años? Si te intriga, mira estas imágenes de la década de 1920. Un período fundamental de la historia china: en la misma década, surgía el Partido Comunista China y empezaba la guerra civil que terminaría por definir la China moderna. ¿Será la pandemia así de determinante para los próximos 100 años de China?