Newsletter 040 (ES)
Ya hemos informado en Shūmiàn sobre los esfuerzos del gobierno chino para transmitir un soft power más llamativo y convincente, tanto a nivel doméstico como internacional. Si, desde afuera, los numerosos Institutos Confucio, asociaciones educativas, cuentas de Twitter y presentaciones culturales patrocinadas por el gobierno lideran el frente, desde adentro, el gobierno se está dando cuenta lentamente de que las celebridades en línea pueden ganar corazones y mentes con más eficiencia.
En lugar de continuar con el mismo diseño comunista y dichos de la década de 1960, las entidades gubernamentales han premiado a los individuos por exaltar la cultura china (caligrafía, cocina, técnica del té, etc.) y llegar a millones de personas en línea, como es el caso de Li Ziqi, cuyos videos se han visto más de 50 millones de veces solo en Youtube. Ella es incluso vista como un modelo de cómo promover la cultura china entre los jóvenes que viven dentro y fuera de China.
China es el campeón mundial de 2019 del… arresto de periodistas, según un informe del Committee to Protect Journalists (CPP, en español). De los 250 periodistas arrestados mundialmente en sus trabajos, unos 48 estaban en China. La mayoría de ellos cubrieron agendas relacionadas con los “campos de reeducación” ubicados en Xinjiang y las protestas en Hong Kong.
A medida que se extienden las protestas en Hong Kong, surge una pregunta importante: ¿la ciudad ha ido demasiado lejos? ¿Todavía es posible que la región administrativa especial se integre completamente con China continental mientras conserva su propia identidad? Otra pregunta relevante — y casi tan ardua de responder — es quién debería liderar Hong Kong de ahora en adelante. Por un lado, la carrera política de Carrie Lam, actual directora ejecutiva de la ciudad, está al borde de su fin. Por otro lado, encontrar candidatos dispuestos a tomar su puesto no será una tarea fácil. La gente de Hong Kong está buscando un líder que luche por la ciudad. Pekín, por supuesto, no aceptaría una figura que no respete la soberanía del continente sobre la ciudad. Ecuación difícil, por lo menos.
¿Llegamos al fin de una telenovela de casi dos años? China y Estados Unidos anunciaron a fines de la semana pasada un acuerdo inicial para resolver la guerra comercial entre los dos países, que ha estado en curso desde 2018. Por un lado, Washington aceptó revertir los aranceles ya establecidos y posponer nuevos recargos a importaciones chinas. Beijing, por otro lado, se ha comprometido, entre otras concesiones no anunciadas, a comprar más productos agrícolas estadounidenses. Sin embargo, cuando se trata de un tema sensible, hay que tener precaución. Para algunos analistas, el nuevo acuerdo es más una tregua que una resolución del conflicto. Además, dado que no se ha presentado ningún documento oficial, existe el temor de que hasta su firma oficial, el acuerdo pueda cambiar significativamente o incluso derrumbarse por completo. Después de tantas idas y venidas, ¿alguien se sorprendería si ese fuera el caso?
Parece que América Latina está se dando cuenta de la influencia china en la región en el área de la tecnología. El mercado es atractivo, con el crecimiento de la clase media y una región relativamente estandarizada en el uso del español, pero aún con poco acceso a productos y conexión. En Brasil, Tencent ya ha invertido en Nubank y la empresa china DiDi adquirió la app 99. Las empresas chinas de venture capital están mirando nuevas startups latinoamericanas. Huawei también busca mejorar la conexión en algunos países de la región, como en Chile y Perú, y establecerá un laboratorio de investigación en México — incluso con declaraciones controvertidas del fundador. La semana pasada, Ren Zhengfei, CEO de la compañía, afirmó al periódico brasileño Valor (con paywall), que quiere ayudar a los países de la región a ser más soberanos, ya que “Estados Unidos trata a América Latina como su patio trasero”. Esta semana, en Fortaleza, el 6º Foro de China y América Latina sobre Innovación y Transferencia de Tecnología se centró en la agricultura y la biotecnología.
Hablando de América Latina, funcionarios de la Cancillería argentina afirmaron al diario Perfil que el país se sumará a la Franja y la Ruta de la Seda (OBOR, por sus siglas en inglés). El gobierno de Mauricio Macri había evitado firmar un acuerdo que incluyera al país en la colosal iniciativa de inversiones en infraestructura y conectividad, pero con la llegada al poder de Alberto Fernández, las relaciones con el gigante asiático probablemente sean relanzadas. Actualmente, 19 países de América Latina y el Caribe forman parte de OBOR, con la notable ausencia de las cuatro mayores economías de la región: Brasil, México, Colombia y, por ahora, Argentina.
A la edición de este año de la Conferencia Climática de las Naciones Unidas (COP25) no asistió Xie Zhenhua, Vicepresidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (NDCR, por sus siglas en inglés) y un fructífero negociador climático para la delegación china. Xie sirvió en el cargo durante más de una década y fue famoso por sus declaraciones en defensa del derecho al desarrollo de los países pobres y las distintas responsabilidades entre las naciones desarrolladas y en desarrollo, así como por su proximidad a la sociedad civil. Xie representó un punto de inflexión de la política climática china en el sistema internacional: de los discursos de 2009 que afirmaban que el calentamiento global no era más que una conspiración occidental para contener el creciente poder de China, a una política de expansión de las energías renovables y un mayor liderazgo en cuestiones multilaterales conectadas al medio ambiente.
La elección de Zhao Yingmin como su sucesor sugiere un papel menos proactivo para China en los años venideros. Esto se debe a que Zhao es Viceministro de Ecología y Medio Ambiente — un puesto con menos habilidades de negociación que un diplomático.
Son tiempos intranquilos en una de las mejores instituciones de enseñanza superior de China. La semana pasada, un profesor de la Universidad de Pekín fue acusado por su esposa de seducir y mantener relaciones íntimas con por lo menos nueve jóvenes estudiantes durante su matrimonio. En respuesta, la universidad echó al docente por mala conducta sexual, declarando tolerancia cero a violaciones éticas de parte de sus profesores. Recientemente, además, una alumna de 22 años de la misma universidad se suicidó. La estudiante, que sufría abusos psicológicos por parte de su novio, entró en coma tras una sobredosis de medicamentos y luego sufrió una muerte cerebral. Según delatan los mensajes entre la pareja, la víctima era humillada por no ser virgen y decía quela razón por la que seguía en la relación era por miedo a su pareja.
Por un lado, templos budistas y taoístas son clausurados y hasta destruidos todos los días en el gigante asiático. Por otro lado, locales de adoración dedicados a los líderes del Partido Comunista Chino son cada vez más comunes. Entre las figuras más frecuentemente homenajeadas en los nuevos altares están Mao Zedong y, obviamente, Xi Jinping. Aunque el fenómeno sea un poco raro, no llega a sorprender: el culto a personalidades políticas se volvió más común desde la ascensión de Xi al poder en China. En el caso del actual líder, además, ganó más legitimidad con la inclusión de su pensamiento sobre el “socialismo con características chinas” en la Constitución del país.
Es incuestionable que se dieron cambios en la composición de la clase media china en los últimos años. El crecimiento de 30 años desde la apertura comercial impulsó gastos en el consumo como nunca antes hubo, debido al aumento de los salarios, a la urbanización y al acceso a diferentes productos. Ahora, la generación que nació después de la década de 1990 y creció en un ambiente que favorece el hiperconsumo está bastante endeudada. Además, acompañan en ese camino tendencias como la burbuja inmobiliaria, la ascensión de muchas fintechs ofreciendo crédito personal rápido a través de apps y la practicidad del e-commerce con entregas fáciles y baratas, y muchos jóvenes terminan por pagar sus deudas con créditos de nuevas deudas. Una fintech llamada Fenqile, por ejemplo, ofrece préstamos y compras en línea a través de la misma app. Se necesita mucho autocontrol para resistir a tanto estímulo al consumo.
Teatro: el teatro chino tiene una historia famosa, que va desde la ópera de Pekín hasta el teatro de tinieblas. Hoy en día, la nueva sensación, que fue introducida por una compañía británica, son las complejas obras de misterio inmersivas en las que el público es invitado a participar para resolver el rompecabezas.
Música: la escena de música electrónica del País del Medio te puede llegar a sorprender. Este set de Yu Su, por ejemplo, te va a volar la cabeza con sus pinceladas de música clásica europea y china.
Más música: ya lo compartimos en nuestro perfil de Twitter, pero vale la pena reforzar que el Radii China publicó una lista de la mejores canciones de la década de 2010 de artistas chinos alternativos.