Newsletter 101 (ES)
Considerada una de las compañías “demasiado grandes para fallar”, el conglomerado HNA está en crisis, como ya comentamos al inicio del año pasado. El grupo privado es responsable de compañías aéreas y muchos emprendimientos en el sector turístico, teniendo incluso acciones del Deutsche Bank. En 2017, llegó a estar en la lista de las 500 compañías globales más lucrativas de la revista Fortune. Uno de los fundadores, Wang Jian, falleció en un accidente en 2018. Ahora, con deudas acumuladas cercanas a los 110 mil millones de dólares, además de 10 mil millones desviados por accionistas, la HNA recibió en enero un aviso de quiebra de la corte de Hainan (donde está su sede). En un artículo de Caixin, una investigación muestra que la reestructuración de cerca de 500 compañías ligadas al conglomerado pagará los acreedores, que se quedarían con gran parte de la propiedad del grupo, en hasta 8 años.
De acuerdo con el consultor del Banco Central de China, Liu Shijin, la economía del país puede expandirse hasta 9% este año. Sin embargo, hay que interpretar la cifra con cautela, ya que tiene como base el bajo nivel de crecimiento registrado en 2020. Asimismo, es otro indicativo de la recuperación económica robusta del gigante asiático tras el impacto de la pandemia de COVID-19. Y no termina por ahí: Helen Qiao, del Bank of America, dijo en una entrevista a la CNBC en la última semana que cree que los chinos serán capaces de cumplir la meta de duplicar el PIB y la renta per cápita del país para el año 2035. Si de hecho se materializa, la previsión significa que la economía china sobrepasará a la estadounidense y se transformará en la más grande del mundo ya en 2027. Sin embargo, algunos elementos siguen preocupando, incluso factores como el envejecimiento de la población china y el alto endeudamiento del Estado chino.
Otra vez el clima se puso pesado entre China continental y Taiwán. Esta vez, la causa de las nuevas tensiones no podría ser más inusual: piñas. En una decisión que sorprendió a los taiwaneses, Beijing anunció la prohibición de importaciones de la fruta de la isla por cuestiones de bioseguridad. Taipei no aceptó ese justificativo y clasificó la medida como una violación de las normas comerciales globales. Puede parecer trivial, pero la situación está alineada con otros recientes sucesos entre las partes y no costará poco — el gobierno de Tsai Ing-wen ahora tiene intención de destinar decenas de millones de dólares para apoyar sus agricultores dependientes de las ventas de piña al continente.
El cisne negro de las próximas décadas puede ser verde. Los desafíos impuestos por el cambio climático presionan no solo el medioambiente, sino también al sistema financiero chino: los activos invertidos en proyectos de energía no renovable o de tecnologías anticuadas pueden perder valor más rápido, como evalúa Ye Yanfei, director general de la oficina de investigación de políticas de la Comisión Reguladora de Bancos y Seguros de China. Las instituciones financieras chinas todavía carecen de grandes conocimientos sobre los riesgos y oportunidades de la economía verde, pese a los incentivos del gobierno central para los sectores de energía limpia, como la energía eólica y la solar, además de la conocida meta de neutralizar las emisiones de carbono del país para 2060. Los mayores desafíos son la falta de información y la ausencia de incentivos económicos para rastrear los impactos ambientales de cada inversión.
Nuevos movimientos en las tensiones comerciales entre China y EE.UU. Tom Vilsack, Secretario de Agricultura estadounidense, cree que China sí está cumpliendo su parte de las promesas del acuerdo comercial firmado entre los dos países el año pasado. Vilsack, sin embargo, alertó que en cualquier momento nuevos hechos pueden afectar esa situación. El principal nombre del gobierno Biden para asuntos comerciales, Katherine Tai, por su parte, afirmó en su sesión de confirmación en el Senado que las tarifas son maneras legítimas de contrarrestar a China. Tai también enfatizó que planea eliminar lo que califica de “áreas grises” del comercio global, supuestamente explotadas por Beijing en su propio beneficio, además de reconsiderar prácticas o estándares comerciales perjudiciales a los trabajadores de su país y al medio ambiente.
¿Perdiendo en su propio juego? La búsqueda por vacunas gratuitas o a precios accesibles entre economías medianas y pequeñas le dio a China una oportunidad única de profundizar sus relaciones con varios países alrededor del mundo. En principio, el gigante asiático parecía, de hecho, bien posicionado para protagonizar la llamada “diplomacia de la vacuna“. Problemas de producción y rebrotes domésticos, sin embargo, dificultaron tal esfuerzo y ahora un nuevo competidor se está fortaleciendo: la India. Mayor productor de vacunas del mundo, el país ha utilizado la ocasión para avanzar en su histórica disputa por influencia internacional con sus vecinos chinos, tanto en países cercanos como en regiones más lejanas como el sudeste asiático y América Latina.
El parlamento de Canadá puso presión sobre Xinjiang, aprobando una moción para calificar las políticas del gobierno en la región autónoma del noroeste chino como genocidio. Según la nota de Reuters, el primer ministro Justin Trudeau todavía no se manifestó sobre la medida (que se aprobó con 266 votos favorables y ninguno en contra). El embajador chino en Canadá rechazó las afirmaciones, y el periódico estatal People’s Daily publicó acusaciones de que el gobierno canadiense sería hipócrita en su posicionamiento, teniendo en cuenta el antecedente histórico de los indígenas en su territorio. Hay también discusiones sobre si Canadá debería boicotear los Juegos Olímpicos de Invierno, que van a ocurrir en Beijing en 2022. Sería una decisión de impacto: el país es uno de los protagonistas de los juegos. Y Canadá no está solo en eso: hay presión también desde el parlamento holandés y del Departamento de Estado de los EE.UU.
En medio de eso, The New Yorker lanzó un reportaje largo e interactivo sobre el tema y que ha dado lo que hablar en los círculos de sinología. Hay también una discusión sobre el uso del término genocidio. Además, la discusión apareció en la reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en que el ministro de relaciones exteriores, Wang Yi, dijo que especialistas de las Naciones Unidas son bienvenidos a visitar Xinjiang.
En una charla por teléfono con el presidente colombiano Iván Duque, el jueves (25) pasado, Xi Jiping le aseguró que China va a apoyar al país sudamericano en su lucha contra la pandemia, particularmente en relación a la provisión de vacunas. Por otro lado, en la esfera económica, Colombia está ampliando sus exportaciones al país asiático de productos como carne vacuna y porcina (en línea con la creciente centralidad de Latinoamérica como fuente de proteínas animales consumidas en China) y aguacate. Según el periódico Semana, además, Colombia se ha beneficiado en cierta medida de la guerra comercial entre EE.UU. y China.
Imagina ser recompensada por todo el trabajo doméstico no remunerado que has hecho en la vida. Fue lo que pasó en China. Una corte del país que juzga a divorcios ordenó el pago, por parte de su ex marido, de 7.700 dólares a la mujer que fue su pareja por cinco años. Ese importe se sumó a la pensión de 300 dólares por mes, una vez que la custodia del hijo de la pareja fue concedida a la madre. El caso ganó atención en las redes sociales chinas. Algunas personas defendieron la decisión — pese a que reconocieran el valor de la compensación como bajo e injusto — mientras otras atacaron la causa del problema, al decir que ya se fue el tiempo en que las mujeres chinas necesitaban ser amas de casa por el resto de la vida.
El trabajo precarizado también es un tema importante en China. Los gobiernos de Beijing y de la provincia de Zhejiang están proponiendo una legislación para que se cree un fondo de pensión para trabajadores de la economía “gig”. El experimento implica la creación de un fondo privado, a partir de aseguradoras comerciales. Durante la pandemia, quedó muy claro que los repartidores precarizados ofrecen servicios vitales para la sociedad. Al mismo tiempo, notícias de algoritmos mal hechos en apps de entrega de comida han sobresalido, con reportes de trabajadores que denuncian violaciones de derechos laborales. El tema no es nuevo. Vale la pena pasar un tiempo leyendo la traducción no oficial, vía Jeffrey Ding (del ChinaAI) y colaboradores, de un artículo publicado por el periódico chino The Paper sobre como repartidores cayeron presos de un sistema algorítmico que no está de su lado. Es un texto largo, pero extremamente importante.
¿Existen derechos humanos en China? Ya debes haberte enfrentado a esa pregunta en algún momento. Nada mejor que pasar el micrófono a la activista china Xu Yan, esposa del abogado Yu Wensheng, conocido defensor de los derechos humanos en el país. Wensheng fue “desaparecido” en 2018 y sólo fue formalmente acusado en 2019, año en que pasó por un juicio cerrado sin acceso a abogados. Segundo Xu Yan, su marido fue torturado (incluso tuvo la mano aplastada) y está privado de sus derechos fundamentales en Nanjing, donde permanece en una celda de aislamiento desde 2018.
Tres familias de Wuhan intentan recordar los primeros meses de la pandemia en la ciudad. Son reportajes conmovedores traducidos por Gushi, y merecen una lectura atenta y empática. ¿Cómo hablar sobre el surgimiento de una enfermedad de la que poco se conocía al inicio? Con estos tres reportes, es posible tener una pequeña muestra de situaciones recurrentes de la pandemia alrededor del mundo, como el caso de Li Fei, infectada por el nuevo coronavirus y presionada a renunciar de su trabajo, por el miedo que sus compañeros tenían de contraer el virus. O Jasmine, cuyos padres de edad cayeron enfermos y Mom, que perdió amigos cercanos en pocos días.
Hoy Wuhan florece, pero hay algo que las personas de la ciudad nunca se olvidarán. Nunca se deben olvidar.
Zheng He fue un gran explorador chino del siglo XV. Bajo su liderazgo, el Imperio Chino llegó a prácticamente todos los rincones del mundo. Esta sección se inspira en ese personaje y te invita a explorar la China más profundamente.
Podcast: la periodista especializada en el sector tech chino, Rui Ma, y el profesor Karl Ulrich charlan sobre qué se necesita para tener éxito en China. Ellos debaten el libro de Ulrich (“Winning in China”) sobre casos exitosos y los fracasos de empresas extranjeras que intentan prosperar en el mercado chino.
Un podcast más: la gente de The Little Red Podcast, en medio de las discusiones sobre Xinjiang, decidió hablar de la cuestión actual del Tíbet, preguntándose si habría un “colonialismo con características chinas”.
Conferencia: Damien Ma y Gyude Moore charlan sobre China, África y tecnología en este evento organizado por el think tank Macropolo.
Fotografía: recuerda el trabajo de Ren Hang, uno de los fotógrafos más influyentes de la historia reciente de China, en el cuarto aniversario de su fallecimiento.
Informe: el famoso sinólogo Bill Bishop, en cooperación con el muy buen sitio China Media Project, lanzó un informe sobre el discurso político en China en 2020. El documento incluye temas como la diplomacia del lobo guerrero y la pandemia.
Y el premio va para…: Chloé Zhao, la cineasta nacida en Beijing, recibió el Globo de Oro de mejor dirección (¡la segunda mujer en conquistar el premio en toda la historia de la premiación!) y de mejor película de drama por su “Nomadland”. La película todavía no se estrenó en China.